domingo, 31 de marzo de 2013

AbriL / Microrrelatos con ImaGen /

Microrrelato I

Microrrelato II

Microrrelato III

Los microrrelatos —también llamados relatos hiperbreves, minirrelatos, nanocuentos…— son, como su propio nombre indica, relatos brevísimos. El tamaño, en este caso, importa: la única exigencia del microrrelato es su brevedad.

No existe una receta para escribir microrrelatos, sin embargo, puede ser útil leer algunos para ver cuáles son sus características más destacables y elaborar, a partir de ellos, nuestros propios relatos. Si, en general, en un texto literario todos los elementos son imprescindibles en el microrrelato esto es especialmente importante:

Cada adjetivo, cada sustantivo, cada signo de puntuación tiene su razón de ser y su función en el relato
Al tratarse de textos tan breves, la selección de los elementos es fundamental y la connotación de cada significante ha de ser lo más rentable posible, porque no hay espacio para que sobre nada. Fíjate que, por lo general, los microrrelatos son los únicos textos en los que el resumen es más largo que el propio texto.

Los microrrelatos pueden adoptar cualquier forma. Pueden ser textos narrativos, descriptivos, etc

Algunas características que los definen:

  1. La extensión de un microrrelato debe abarcar como máximo hasta las 150 o 200 palabras 
  2. El texto debe ante todo sugerir, no contar. 
  3. Juega con el doble sentido de las palabras.
  4. El título es crucial porque sirve para economizar el texto que viene después 
  5. El microrrelato debe contener una historia, una narración de algo. 
  6. Las palabras que se escojan para escribir un microrrelato deben ser las justas y necesarias. 
  7. El final es lo más importante, es ahí donde el lector debe recibir la "bofetada"
Una última cosa… 

Es conveniente, leer muchos textos, tanto de escritores clásicos como actuales. No seas impaciente. Éste es un género que precisa mucha práctica. 

sábado, 30 de marzo de 2013

Los Ojos Verdes / ReLaTo XI /


.


Los Ojos Verdes

Escrito por María José López, Paula Garrido, Joaquín Pérez y Sandra Soriano. También lo hemos montado en un servicio llamado "Calameo" 

Una mañana, Sara, hija del rey Carlos estaba preocupada por el estado de su madre. Se encontraba muy enferma. La niña, que todavía tenía 7 años, era la más bella y amable del reino entero. Su cabello era dorado como el oro, y su boca rosada como las hermosas fresas de primavera. Sara tenía los ojos muy peculiares: eran verdes como hojas frescas. La madre empeoraba por momentos, hasta que un día falleció. 

Ella entristecida, nada podía hacer. Era una vida que ya no existía su espíritu hacía unas horas que ya no estaba entre ellos. Un  dia, la bella princesa se enteró de que lejos, muy lejos, al otro lado  de su reino había una persona que podía fabricar una poción capaz de  resucitar a los muertos, la única persona de ojos verdes, conocía la  receta pero siempre pedía algo a cambio a quién le pedía el favor. Esta persona era una bruja, con ojos azules, y con el poder de resucitar a los muertos. Le pedía a cambio de resucitarle .

Decidieron,  el rey y Sara, ir donde vivía la bruja, para pedirle que les ayudara a  volver a la vida a su madre. Llegaron al destino y la bruja le pidió la  belleza de Sara. Entonces Sara se quedaría con la espantosa cara de la  horrible bruja, con berrugas y arrugas, y la bruja se quedaría con la  hermosura de su cara, con sus labios rosas, pelo dorado y, lo mejor: los  ojos verdes como hojas.  Sara no sabía que hacer. Su madre viviría,  pero ella se quedaría con ese espantoso aspecto.

La  bruja así lo hizo, ella se quedó bella como era antes la princesa Sara y  la princesa, se quedó con la horrible cara de la bruja. La princesa se  sentía preocupada porque no sabría si funcionaria la magia de la bruja,  pero ella seguía teniendo sus preciosos ojos verdes. Sara vio que su  madre se recuperaba, y ella seguía bella como las flores que se  encontraban en su jardín, los rosales rojos y rosas que se encontraban  juento a ella. Nació con ojos verdes y con ellos morirá.



Los ojos verdes

[Leyenda. Lee el Texto completo.]
Gustavo Adolfo Bécquer

viernes, 29 de marzo de 2013

Llegó la Noche y No EnconTré AsiLo / ReLaTo X /



RelaTo escriTo por Víctor Gutiérrez, Erik Marín, Víctor Martínez y Jesús Roche

Álvaro se encontraba solo en la calle, cuando de repente cayó una brusca tormenta. Entonces se tuvo que refugiar en un puente donde había muchas goteras. Se tapó con unos trozos de cartón, pero cuando amaneció  se puso a llorar porque el tempestuoso viento se había llevado el cartón, dejándolo bajo la fría intemperie. Al llegar la noche,  vagaba por un barrio y se refugió en una casa en ruinas. Álvaro se miró al espejo de esa casa y le apareció un hombre  que le dijo: “Por favor, ¡ayúdame!”
Con un brusco giro por el susto se dio la vuelta y vio a un señor anciano con cara de felicidad y a la vez tristeza, con una expresión indecisa, Álvaro le preguntó qué le ocurría. Y el señor le preguntó con una suave voz que si había visto alguna persona extraña, le explicó que habían entrado a su casa y le habían robado un anillo de oro y él había salido a buscar al ladrón, tras unos segundos de un pensativo silencio,el anciano le preguntó lo que hacía por esas frías calles del barrio y el le explicó que había perdido a su pequeño hamster y había salido a buscarlo, los dos pasaron un rato buscando pero no encontraron nada.
Llegó la pesada noche, y el frío se hizo insoportable. Álvaro y el anciano se sintieron desolados como almas en pena que vagan. Entre las sombras de las calles creían ver monstruos peligros que acechaban para dañarlos, y otras veces pensaban que veían animales infernales, que en realidad solo eran espejismos de su imaginación. Ya a punto de amanecer, y que los primeros rayos de luz despejaran las penumbras y el miedo, decidieron volver a la casa para comprobar si el hámster había dejado alguna pista tras su desaparición. Sobre una mesa antigua vieron  el resplandor de un objeto dorado.
Se paró se quedó mirando fijamente a una esquina donde había un pequeño bulto, se acercó y vió a su hamster, pero se llevó una gran sorpresa, el hamster tenía un precioso anillo de oro en la boca, ¡Su hamster era el ladrón!, en ese momento le llevó el anillo al simpático anciano, que le acompañó hasta su casa con el hamster.


RIMA LXV
Llegó la noche, y no encontré un asilo, 
¡ y tuve sed!... mis lágrimas bebí, 
¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
 cerré para morir! 
¿Estaba en un desierto? Aunque a mi oído 
de las turbas llegaba el ronco hervir, 
yo era huérfano y pobre... ¡El mundo estaba 
desierto... para mí! 

 Gustavo Adolfo Bécquer

martes, 26 de marzo de 2013

CuanDo me lo ContaRon, SenTí el Frío. Relato IX

Relato escrito por Rubén Lupión, Daniel Navarro, Daniel Murillo y Sara Baquero

Cuando me lo contaron, sentí el frío




Un día, un niño llamado José y su perro Top, estaban durmiendo entre el oscuro bosque, en el que ni siquiera un rayo de luna se filtraba entre las ramas de los árboles. De repente, una sombra apareció ante sus incrédulos ojos. José empezó a gritar como un loco, pero ya era tarde. La sombra perversa lo absorbió y lo arrastró hasta unos túneles subterráneos. Allí, desesperado, comenzó a gritar y a preguntar en voz alta por qué estaba allí.
Al cabo del tiempo,  el confuso y asustado niño se dio cuenta de que estaba en otro mundo, un mundo en el que los dulces sueños se hacían realidad. Tenía todo lo que podía imaginar: Nubes de azúcar, estrellas de caramelo, una luna de nata y un cielo tan precioso como su deseada amiga María, que no la podía tener hasta que no renunciara a sus preciados sueños. El niño sólo pensaba en lo dulce de ese mundo, sin darse cuenta de que estaba atrapado en aquel asombroso planeta.
De repente, un viento le susurro al oído: “- Para escapar, te tienes que enamorar”.
El muchacho no hizo caso a lo que el viento le dijo, ya que prefería quedarse en aquel túnel celestial, en el que los sueños azucarados le hacían olvidar los ojos tristes de su bella María. Pero un día, cuando recorría con gozo entre fresas caramelizadas y árboles piruleta, un enorme vacío se abrió a sus pies, y apareció un pozo profundo, del que asomaba una alargada lengua de azúcar  que lo quería absorber. Asustado, recordó las palabras del viento, y deseó encontrarse con los amargos ojos de su amiga María.
Justo cuando la lengua de azúcar se lo iba a devorar cerró los ojos y a lo que los abrió estaba en el otro mundo, junto a su linda amiga María. Desde entonces no ha vuelto a probar los dulces y ha apreciado a sus amigos y a su familia, pero a la que más... ¡a María!

AUDIORRELATO

lunes, 25 de marzo de 2013

En la ImPonenTe NaVe. RelaTo VIII


Escrito y montado por:
Pablo Jerónimo y Jaime González (Motril) 
Inés García y Javier Ballarín (Movera)


Bartolomeu, príncipe de Marte, construyó la mayor nave espacial de su planeta. La nave tenía más colores que el arco iris, y volaba tan rápido como la luz. Iba a empezar su nueva expedición en otra galaxia. Necesitaba mucho combustible y oxígeno para poder respirar en su nueva aventura. Pero, aunque llenara el depósito de plutonio, no tendría suficiente para el viaje de vuelta. También necesitaba un copiloto, con carácter y que se atreviera a ir a lo desconocido. Y esa persona era una mujer llamada Margarita. 

Ese viaje fue el mejor de todos, fue su primer viaje con su mujer, cuando llegó a aquella galaxia se encontró algo llamaba la atención de Bartolomeu y de Margarita era una esfera de colores vivos era una planta muy pequeña que salió de repente en un planeta que estaban con una especie de luna que era cuadrada y esa era su expedición visitar esa galaxia para saber como era allí esa especie de luna. 

Bartolomeu, después se dirigió a su casa con su familia entusiasmado por contarles aquella aventura tan preciosa que había vivido.Después, se fue a pasear a sus mascotas por dar la vuelta a su precioso pueblo llamado Nivira, cuando llegaron a un parque se cayó y perdió la memoria y no se acordaba de nada . El alienígena llamado Marte Junior bajó a La Tierra para darle una noticia al humano. Lo vió en el suelo y habló con él de la nave tan colorida que tenía, pero Bartolomeu no recordaba nada.El alienígena fue con Bartolomeu a hablar con la mujer de todo lo que había pasado. La mujer lo llevó al médico muy preocupada por la salud de su esposo, luego le dijeron que recuperaría la memoria con el paso días, meses. 

Cuando recuperó su memoria, recordó por qué tenía que hacer esa expedición hasta la galaxia Nerubiana. Su objetivo era muy importante para la supervivencia de su planeta: Tenía que recoger una sustancia que sólo se encontraba allí, para luchar contra el virus que provocaba una enfermedad contagiosa que se estaba extendiendo en Marte. Volvió a preparar todo el viaje, tomó sus apuntes, se subió a la nave con Margarita, y con su sistema de navegación automático, localizó la galaxia Nerubiana. Después de un largo viaje, llegaron a su destino. Allí exploraron hasta encontrar la sustancia para salvar a todos los habitantes de Marte. Cuando la encontraron, la guardaron en un frasco, y volvieron con grandes esperanzas de llegar a tiempo. 
Pero para llegar hasta Marte tenía que dar la vuelta a un planeta muy extraño que nadie conocía porque era muy lejano y misterioso, y lleno de luz, a su vez, para llegar a su magnífica casa para estar con su familia, de repente hubo un fallo en el motor y tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en aquel planeta. Cuando salieron de la nave, vieron a lo lejos un hermoso pueblecito llamado Move-Sucia, donde había un taller llamado Auto-marte. El dueño de la nave tenía que pedir un motor nuevo que costaba mucho dinero pero él era pobre y Margarita tampoco tenía. Como no lo podía pagar, continuó explorando aquel pueblecito acogedor, donde enseguida se acostumbró a estar, y decidió quedarse en ese pueblecito hasta que alguien le fuera a recoger. Pero lo que él no imaginaba, era cómo viviría sin alimentos y sin su familia, y se echó a llorar por todo lo que había hecho y si no fuera el rey de Marte.
De repente cuando lloró y sus lágrimas cayeron al suelo creció una pequeña planta a en aquel planeta era un plantita que cada vez crecía más y más y de repente cuando se quiso dar cuenta era tan grande que llegaba hasta Marte pero tenía que llegar vivo hasta allí porque tenía que salvar su planeta fue pasando y se resbaló y se cayó pero se agarró y pudo seguir Margarita, su mujer fue con él a ayudarle a pasar el llego pero quién llevaba la bolsa con lo que necesitaba era Margarita y de repente Margarita se cayó al vacío y la bolsa salió volando y cayó a su lado, Bartolomeu no se enteró y siguió con por el camino para llegar al lugar exacto y cuando llegó con la bolsa cogió el bote y lo extendió y de repente todo estaba lleno de flores, ríos, árboles pero no fue por la poción, fue porque Margarita, pidió un deseo que era que Marte fuera como su hermosa casa, después Bartolomeu se dió cuenta de que Margarita y se fue a buscarla y vió una huella en la planta que le había permitido pasar y supuso que fue ella que se había caído y siempre permanecerá en sus recuerdos y en los de todos los habitantes de Marte.

AUDIORRELATO

domingo, 24 de marzo de 2013

Tu PupiLa es AzuL cuanDo SonRíeS. RelaTo VII

Prosa creada por:
María Hernando, Mario Ferreruela, María García y Paula García.

En  un pueblo muy pequeño, en lo alto de la montaña, vivía la pequeña Noelia. Noelia no era hermosa como las demás, ella era fea y nunca había  reído. Ella era una niña triste, huérfana y tenía unos ojos negros como  el carbón, muy tristes. Por las mañanas, cuando el sol aparecía entre  las montañas, la niña despertaba y se asomaba a su viejo balcón. Ella observaba como solía hacer con su fría mirada, a niños y niñas divistiendose en el parquecillo de al lado. Todos los niños tenían miedo de ella. Cuando cumplió los 16 años, seguía sola, y como siempre también asomada su balcón. 

El día de su cumpleaños a las doce de la noche cuando la niña estaba llorando en su habitación un resplandor salió del espejo, un apuesto caballero a lomos de su corcel blanco le pronunció las palabras mas bellas que la niña jamás había oído. -Dulce niña hoy es tu cumpleaños no te tienes que avergonzar de tu cara tu piensa que algún día tus ojos seran azules como el cielo y tus labios rojos como las fresas. Con estas palabras la niña se fue a dormir y por primera vez una sonrisa se reflejo en su cara. A la mañana siguiente recordando las palabras que le había dicho y decidió salir al pueblo.

Fue al establo, cogió un caballo y cabalgó hasta la casa del hombre de brillante armadura. Cuando llegó a la cabaña del caballero estaba vacía y la joven empezó a pensar que lo que había visto era simplemente su imaginación. Estaba mas triste que nunca, pero quería ver al caballero. Comenzó a llorar, cuando de pronto, él llegó. Se quedó sin habla y el noble caballista no la reconoció. Ella era diferente, se había convertido lo mismo que dijo él "Dulce niña hoy es tu cumpleaños no te tienes que  avergonzar de tu cara tu piensa que algún día tus ojos seran azules como  el cielo y tus labios rojos como las fresas"¡Ahora ella era hermosa! Todo gracias a una simple sonrisa. El caballero se había enamorado de ella por como era por dentro, que eso es lo importante, da igual como seamos por fuera.

Aquel mismo día la joven que se había convertido, entendió que no importa como seas por fuera que lo importante es el alma, el interior de la persona. El gentilhombre se había enamorado de ella pero no por su aspecto sino por su interior. Desde aquel día la joven no se avergonzó jamás de su aspecto y decidió salir a la calle y aceptarse como ella es.
POEMA DE CQUER

Tu pupila es azul, y cuando ríes,
su claridad suave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana,
que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul, y cuando lloras,
las trasparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.


viernes, 22 de marzo de 2013

CerraRon los OJos. RelaTo PoéTICo VI

Esta historia no es una historia cualquiera. La ilusión que corre por esta avivada historia no es la de unos niños perfectos, sino unos niños  extraños y especiales. Sucedió hace muchos años ¡qué digo! ¡muchísimos años!  En un pequeño valle  vivía un hada de los sueños que iba visitando todas las  noches a gente de todo el mundo, ya fuera en las frías cuevas de la Antártida o en las calurosas chozas de la sabana africana. Ella siempre se escondía en algún lugar de los sueños para ver la imaginación y la vida que tenían los niños. Esta extraña criatura se llamaba Paola, tenía solo 11 años aunque ella sabía que podía hacer muchas cosas. Vivía en la aldea de las hadas en las montañas. Paola, de día, jugaba con sus amigas,  pero cuando era de noche tenía que viajar al mundo de los humanos para llenar, tanto de bellas como  de horrorosas  ideas  los sueños de las personas.

2 Una noche cálida de primavera , Paola fue a visitar  la casa de un niño muy extraño que se llamaba Jorge . Él, era un niño muy cerrado y su imaginación era oscura y profunda como la noche. Él soñó que una cantidad de gigantes con cara de los niños de su escuela se reían de él e intentaban aplastarle con sus enormes pies y su repugnante olor. Cuando finalizó el sueño y Paola tenía que marchar, ella estaba muy deprimida al ver que la vida de  Jorge  no era como la de otros niños, ni como la que  tendría que ser. La mañana siguiente, mientras jugaba con sus amigas las hadas, Azucena y Sol, les preguntó  si debería ir a vigilar los sueños de ese niño o dejarlo pasar , como si hubiera sólo sido  un mal día de aquel chiquillo. Sara, el Hada del  Viento, le recomendó que no, que podía ser muy peligroso si la descubría en sus sueños, mientras que Azucena , Hada de la Luz,  le aconsejó que la vida de un niño podría ser muy dura si fuera así todos los días.


3 Esto hizo que Paola se pensara lo que tendría que hacer y después de que pasara un mal rato pensando  en aquella complicada, y a la vez dura decisión, decidió que esa noche volvería a visitar a Jorge, ¿o no? Era la hora de dormir y Paola  apareció justo antes de que Jorge se dispusiera a acostarse. Paola llevaba su moño despeinado y el traje completamente destrozado. Una vez que Jorge se había dormido, entró Paola en su habitación y los sueños de Jorge la absorbieron. Paola observó el sueño y vio como Jorge empezó a correr,  y al verle,  apareció una multitud gigante de compañeros que la arrastraron hasta un precipicio. Paola se marchó deprimida a su casa, y cuando iba de camino siendo de día, en vez de jugar con sus amigas, decidió ir a preguntar alguna solución de cómo arreglar esa penosa vida.

4 Allí encontró un hechizo que le permitiría ver al niño y hablar con él fuera de sus sueños y como Paola estaba tan desesperada , realizó ese conjuro que duraría un día. Lo primero que hizo fue cambiar su estrafalaria ropa por la de una niña convencional. Cuando llegó al colegio de Jorge le preguntó a una compañera que por qué le trataban mal. Entonces ella respondió que no se portaban mal con él , sino que él no quería nunca jugar. Paola, un poca extrañada de lo que le habían dicho, intento hablar con Jorge . Al principio a él le costaba mucho hablar porque era muy tímido. Tras  una agradable conversación, Jorge le preguntó a Paola que si queria estar con él por la tarde y Paola  aceptó con un sí rotundo. Al salir del gran edificio en el que se encontraba el colegio, Paola le preguntó a Jorge por qué no queria jugar con los demás y le contestó que tenía miedo de que se rieran porque no tenía madre. Paola al ver que el niño estaba muy apenado le consoló y añadió que su madre también había fallecido en un trágico accidente y que él debía ser feliz, porque  aunque  no  veamos  a nuestras madres , siempre nos desearán lo mejor y tenemos que estar felices, y sobretodo mostrar nuestra  bella sonrisa a los demás.  De repente los dos se miraron y se juntaron en un dulce beso en el que consiguieron cerrar los ojos y conseguir que sueños fueran distintos y siempre estuvieran riendo.


Relato realizado por estos alumnos :
David  Kantor y Carlos Maldonado de Motril, colegio Virgen de la Cabeza (REVISTA CALAMEO)
Alejandro Roche y Elena Chaure de Movera , colegio Don Pedro Orós (VIDEO MONTAJE)



Este poema lo elaboramos comunicándonos a través de  docs compartidos entre los alumnos del grupo y los profesores. Después de haberlo realizado, lo hemos subido a el servicio web 2.0 en el que hemos elaborado un power point y lo hemos narrado. También hemos buscado una canción de Maldita Nerea llamada  "Hecho con tus sueños" que nos explica que en nuestra imaginación puede haber todo tipo de  ideas , sueños,  y que nunca hay que rendirse, esperemos que os guste .


Dos LenGuas RoJas de FueGo. RelaTo V





Aquel día fue el peor de toda su vida. En una mañana de sol, un hombre llamado Rafa se había quemado la lengua y además pisó un hormiguero, cuyas hormigas le picaron insaciables los pies.Después se encontró con su archienemigo Jake (ellos habían sido amigos hasta que un día se pelearon y no se volvieron a hablar). Más tarde vio una chica muy bella, de la que se se enamoró locamente. Pensó que iba camino del bosque y la siguió hasta allí. Después de un buen rato caminando, se dio cuenta de que aquella visión había sido fruto de su imaginación . 
 En ese mismo instante se encontró con su enemigo Jake que pensaba que estaba loco pero no era así. Porque su enemigo Jake también vio a la bella dama y se enamoró locamente de ella como Rafa. De repente apareció un joven sobre un hermoso corcel. Rafa no quería que el joven sobre el corcel le arrebatara la hermosa mujer de sus sueños.Esa bella mujer, que para Rafa era su Princesa, se fue corriendo al Bosque en donde de repente se escondió y salió el sol. Rafa esperó. Pasada la noche, Rafa vio que el sol estaba saliendo, así que salió de su escondite y empezó a buscar a la bella dama.
 En aquel instante, dos lenguas rojas de fuego aparecieron como rayos quemando todos los árboles, y Rafa no tuvo más remedio que salir huyendo. De pronto recordó que ella permanecía escondida en el interior del bosque. Se armó de valor, se arrojó a un pantano luminoso, para llegar a nado hasta la otra orilla donde estaba ella, y la tomó en sus brazos. 
 Quiso salir corriendo de allí, pero entonces, una vez más, apareció su enemigo Jack que tenía el control del fuego en sus manos. Rafa se enojó de celos y echó a correr saltando el fuego. Pero la princesa no aguantó, al salir el sol, de nuevo se marchó. Los dos jóvenes se quedaron con duda de a dónde había ido y deprimidos por su desaparición. Tras largos días, encontraron a la Princesa. Cada día que pasaba se enamoraban más de ella. y todo el día lo pasaban discutiendo por su amor. Tras tiempo de discutir y discutir, recordaron todos los acontecimientos que vivieron con ella se dieron cuenta de una cosa.
 Llegó el día y la noche y se quedó solo: cuando era de día sólo estaba con Jake, cuando era de noche solo estaba con Rafa. Así que sólo podían estar juntos hasta el amanecer.. Entonces se dio cuenta de que todo lo que le había pasado era una mentira: Jake era el Sol por eso solo salía de día y tenia el poder del fuego en sus manos, y su princesita era la Luna que solo salía de noche.


AUDIORRELATO

jueves, 21 de marzo de 2013

CuanDo entre la SomBra. RelaTo IV

Por  Paula Cervilla y Juan Fabián / Marta Navarro y Cristina Martín

Había una vez la sombra de un hombre que se paseaba por las calles derrumbado de angustia, porque nadie le veía y no podía hacer nada,sólo vagar y vagar aburrido en su soledad. Pero de repente, pasó un hombre frente a él y se dio cuenta que se podía meter dentro de su cuerpo para hacer muchas cosas.

El hombre sólo tenía un fin, huir de su sombra, de su oscura sombra, una sombra fría que no perdonaba y que pensaba coger a ese hombre robusto, alto y esbelto de unos veinte años, pelo moreno como la madera acabado en una montaña donde todo era colores más suaves, ojos cálidos y atrayentes color avellana y piel tostada. Al ver que aquel hombre era el que una vez le traicionó y le abandonó en un agujero negro como la noche y solitario como sí mismo, decidió tomar su cuerpo.

Huyó cuando amaneció, porque se escondía entre la oscuridad y el sol le daba miedo. Se refugió, entonces, en una casa abandonada, donde vio a un niño sentado en una silla. El niño, al verlo tan triste y lleno de oscura soledad, le sugirió que hiciera las paces con su sombra, para volver a ver la luz. Entonces el hombre se fue hacia la cueva de la que fue arrojado, y esperó a que hubiera un eclipse, el momento justo en que se unieran el Sol y la Luna, y que la sombra quedara, por fin, difuminada. Abandonó el cuerpo prestado y, asombrado levantó la cabeza...

 El hombre vio el cielo, y luego el reloj que llevaba y se dio cuenta de que quedaban solo diez segundos para que el eclipse colapsara la luz y su sombra se difuminada. La vio a lo lejos. Ocho segundos, la sombra estaba casi a su alcance. Cinco segundos, estaba a dos pasos. Alzó el cuchillo y, tras un tiempo, el cuchillo bajó a toda velocidad y se clavó en el hombre, en su corazón ardiente. Entonces el hombre vio toda su vida por delante, rápido y horrible, pero por último, la sombra muriendo, convirtiéndose en una mujer, la mujer de sus sueños, que moría a la vez que él. Así se murieron, los dos juntos, de la mano, bajo la luz cegadora del eclipse.


Cuando entre la sombra oscura
perdida una voz murmura
turbando su triste calma,
si en el fondo de mi alma
la oigo dulce resonar,
dime: ¿es que el viento en sus giros
se queja, o que tus suspiros
me hablan de amor al pasar?
Cuando el sol en mi ventana
rojo brilla a la mañana
y mi amor tu sombra evoca,
si en mi boca de otra boca
sentir creo la impresión,
dime: ¿es que ciego deliro,
o que un beso en un suspiro
me envía tu corazón?
Y en el luminoso día,
y en la alta noche sombría,
si en todo cuanto rodea
al alma que te desea
te creo sentir y ver,
dime: ¿es que toco y respiro
soñando, o que en un suspiro
me das tu aliento a beber?

Gustavo Adolfo Bécquer

Los SusPiros son Aire. ReLaTo PoéTico III

“Los suspiros son aire”
Hugo era un niño problemático y tenía muchas alucinaciones (donde había un árbol, veía un gnomo jugando al ajedrez con una cabra) No tenía amigos, sólo el aire. Nadie quería acercarse a él, así que se imaginaba amigos, que en realidad eran falsos. Y así se pasaba el día, ...imaginando mundos irreales, y suspirando, ensimismado, por los patios cuando llegaba la primavera. Todos pensaban que era un niño muy raro. Todos, menos unos compañeros míos y yo.

Mis compañeros y yo no pensábamos que no tenia ningún problema. Porque cuando se reunía con gente agradable no le pasa nada, no veía a su amiga Aire. Por eso, mis compañeros y yo pensábamos que no era una mala influencia, aunque se metiera en algunos problemas. Yo creía que si fuéramos sus amigos seguramente acabaría todo y podríamos invitarle al bosque a pasar el día. Él dijo que sí, pero preguntó si podía venir su amiga el Aire. Muy sorprendidos dijimos que sí, aunque no sabía a quién iba a llevar.

Al día siguiente todos nos reunimos en la plaza, y cuando estábamos todos nos fuimos al bosque. Al llegar al bosque, Hugo en un instante vio a una luz brillante y movediza que se encontraba en una elevada colina. Quería tocarla, pero no alcanzaba llegar a lo más alto de la colina, donde se encontraba su amiga el Aire. No comprendíamos lo que decía, pero él, nada más verla, sabía que era ella. Nosotros en ese instante pensábamos que estaba loco. Yo pensaba que era el calor del sol que le afectaba, ¡pero no era así!. Él siguió caminando, intentando llegar a lo alto de la colina. Yo le decía que se pusiera debajo del sol, que bebiera y descansara. Él seguía caminando hacia su amiga Aire. Nosotros le perseguimos, pero él se había enamorado de ella, aunque nosotros le decíamos que era una imaginación, que estaba hablando con el aire. Él nos dijo que estaba hablando con su amiga Aire, que no era el aire, sino su novia a la que quería con toda su locura.

Nosotros nos quedamos con la boca abierta al haber oído las cosas que decía, porque estaba hablando solo. Yo le dije que no pensara así, porque como era un niño solitario, su mente creó una amiga hecha de aire, que es el que siempre esta con nosotros, sea de día o de noche, el que nos cuenta cosas, en el que podemos confiar nuestros secretos. Al día siguiente Hugo, empezó a ser normal, ya no veía alucinaciones, ya no hablaba solo. Sus amigos ya no le tomaban por loco, sino que le trataban como un buen amigo. El niño estaba muy contento, pero le quedaba una obsesión que nunca podría olvidar en su vida: Su querida Aire, su confidente, su amada, aquella por la que suspiraba con locura y no la iba a perder de su mente. Pero comprendió que eso quedaría sólo para sí mismo, y que tenía que pasar página e ir adelante. Hugo pensó en el tiempo perdido y empezó a aprovecharlo para reencontrarse con sus amigos y olvidar todo lo ocurrido. Ellos le aceptaron y se unieron mucho. Hugo estaba contento y al final todo el mundo fue feliz.

ESCUCHA EL RELATO
RIMA XXXVIII

¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?

Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, 20 de marzo de 2013

Hoy, los CieLos Y la Tierra. RelaTo PoéTico II


  Sofía contemplaba por la ventana el precioso cielo azul,  mientras pensaba en las tareas que debía hacer. Siguió mirando hasta que por fin vió el cálido mar; se quedó pensando...¿qué era más bonito? ¿el cielo o la tierra? No lo sabía, porque a la vez sentía una gran atracción por el mar. Necesitaba estar junto a él, pero a su vez le tenía miedo. Ella no sabía cómo combatir su miedo.
                     Andrea y Cristina


La  niña Sofía iba caminando por una playa para intentar ahuyentar sus miedos, allí las olas  retumbaban en sus oídos mientras observaba el cielo soleado. De repente  oyó a alguien susurrar: era la tierra que hablaba con  el cielo. Ella se  quedó totalmente sorprendida. Discutían porque ella quería a los dos,  pero sabía que tarde o temprano tenía que quedarse con una, ellos eran dos amores infinitos y llenos de luz. La niña quería mucho a los dos, no sabía lo que hacer... se quedo pensando... Sofía era muy linda y los dos querían quedarse con ella y empezaron a discutir. Ella, la niña, les dijo: Puede que tenga que elegir a una pero los dos sois muy brillantes y ¿por qué no me quedo con los dos?. Todos empezaron a pensar y el cielo y la tierra se colapsaron entre sí, al quedar asombrados por tanto amor.

                   Alba, Marcos y Fran

Se  despertó. Era un día un poco raro para ella, iba a visitar el mar, porque  estaba deseando verlo. Quería relacionarse con el mar y hacerse su amiga. Pero tenía un problema, el cielo y la tierra la querían para ellos solos, ¡cómo partirse por la mitad! Así, el cielo y  la tierra seguían enfrentados y ella decidió que quería ser libre.
  Andrea y Cristina

La niña se metió en el mar y allí murió ahogada porque en el fondo estaba enamorada de él. Sus ojos eran azules, como la luz que caía del cielo en una mañana de primavera, y brillantes como el sol que doraba la tierra en verano.  Pero ella se marchó a vivir, libre junto a su amado, por siempre jamás. .y murió sumergida bajo las aguas del mar.

    Alba, Marcos y Fran

AUDIORRELATO (ESCÚCHALO)


RIMA XVII

Gustavo Adolfo Bécquer
 Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...,
¡hoy creo en Dios!

martes, 19 de marzo de 2013

El SoÑar de las AzuLes CamPanillaS. RelaTo PoéTICo I


Relato compuesto por 
Paula Gómez, Lidia Márquez y Pedro de Vicente y  
Andrea Abadía y Toni Sampietro 

  Era de un color azul como el cielo, y en invierno azul oscuro como el mar. Ese campo estaba hecho para soñar... Yo siempre me iba todos los días y me tumbaba, y sentía el mecer de las campanillas. Era precioso, encantador y muy bello. Pero algo sucedió aquella tarde.Un estrepitoso ruido crujió desde lo alto del cielo. Pareciera que se hubiera abierto una grieta en la caverna celeste, cuando de pronto, ¡todo se volvió gris!
Aquel día todo era espeluznante y a la vez asombroso, nunca pensó lo que sus ojos estaban viendo... 
aquello no solía pasaba todos los días. El viento soplaba muy fuerte, y arañaba su rostro, haciendo volar sus cabellos castaños. Pasaron los días y las noches, el cielo no se veía, ni el sol brillaba en el firmamento, sólo llovia y llovia. Mientras, las campanillas se iban desvaneciendo en en el agua cada vez más. 
Agua fría y oscura como la suciedad.
Ana se puso muy nerviosa, intentó todo lo posible para que volvieran a nacer esas preciosas campanillas azules y ese agua cristalina que le gustaban tanto. Ella se echó a llorar muy desesperada por lo que estaba pasando. Entonces, se puso a caminar para encontrar una solución al problema, hasta que se encontró con un pequeño árbol al que le preguntó.Le dijo que no lo podía solucionar, salvo que se acercara hasta el lago donde vivía una ninfa encantada que tenía poderes sobrenaturales. Caminando, caminando llegó al lago para invocar a la ninfa y hacerle su consulta. Cuándo por fin Ana se lo contó la ninfa encantada, tuvo una idea...
La ninfa le contestó que sí la ayudaría, pero a cambio de algo. La niña le pregunto qué quería a cambio, y le contestó ¡que se lo diría al final! Le contó entonces su idea: haría grande al árbol, y sus ramas actuarian como refugio contra los vientos y aquellas tempestades. Así La ninfa lo hizo, y las campanillas se salvaron. Aquel árbol se hizo grande y robusto y las campanillas azules crecieron hermosas. Pero llegó el momento del deseo de la traviesa ninfa. La niña le pregunto que queria, y la ninfa quiso la vida de niña: ¡entonces ella le convirtió en una preciosa campanilla azul, como el cielo en primavera!

Basada de la poesía de Bécquer Si al mecer las azules campanillas

RIMA XVI

Si al mecer las azules campanillas
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento
murmurador,
sabe que, oculto entre las verdes hojas,
suspiro yo.
Si al resonar confuso a tus espaldas
vago rumor,
crees que por tu nombre te ha llamado
lejana voz,
sabe que, entre las sombras que te cercan,
te llamo yo.
Si se turba medroso en la alta noche
tu corazón,
al sentir en tus labios un aliento
abrasador, sabe que, aunque invisible, al lado tuyo,
respiro yo. 

Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, 13 de marzo de 2013

Por una Mirada, un Mundo.Voces de la Primavera


PINCHA SOBRE LA IMAGEN Y LEE EL RELATO CON IMÁGENES

(http://www.storyjumper.com/book/index/9134732/Por-una-Mirada-un-Mundo)


POR UNA MIRADA, UN MUNDO 
Relato colaborativo  

Ella, por más que la observaras, nunca sonreía. En realidad nadie sabía porqué, pero así era. En su mirada había un halo mustio de permanente amargura, un triste abandono que te encogía el interior. Sus ojos, en vez de reflejar los colores y las formas que paseaban delante suya, proyectaban una fragilidad austera que contagiaba a todas las cosas de una tenue frialdad, convirtiendo todo a su alrededor en permanente sombra. Entonces nadie le hablaba, porque todo el mundo pensaba que era muda, evitando su cercanía, e imaginando su hosca actitud. Así la percibían todos.
Todo, menos yo.
Ana Galindo 

 Armado de valor, intenté fijar de una vez por todas, su mirada esquiva. ..
Aproveché el sonido de unas solitarias monedas en mi bolsillo para hacerle salir de su letargo ausente y giró su cabeza hacia mí. En ese momento, tras una carraspera interminable, esbocé un gesto de profunda bondad, iluminando el hueco que nos separaba con un tenue resplandor de confianza. Acompañé mi mueca con una mirada propia de un ángel, de la mano de una sonrisa sincera. Clavé mis ojos en el mismo centro de los suyos y los sujeté como un eclipse sujeta la luz del día. En ese momento el silencio habló por los poros del viento que arrastrábamos tras nuestros sonidos. 
Francho Lafuente

Porque cuando se ama no existen las sombras, y uno ve de otra manera (e incluso más lejos de la mirada infinita)
Ana Galindo

Me coloqué bien la chaqueta y, tras unos instantes de duda interminable, respiré profundamente y traspasé las fronteras del silencio que nos vigilaba con una voz profunda, firme y acogedora.
Francho Lafuente

Aquel día ella se dio cuenta de que yo existía, y sus pupilas comenzaron a devolver la luz que emitían las cosas. Fue en ese instante cuando encontraron su camino las palabras; las suyas y las mías. Al principio se confundían. Después, ellas mismas pusieron orden y adquirieron su propio ritmo. Ahora ella sonríe. Sonríe siempre. Y, aunque su voz suena débil y cadente cuando habla con otros, se vuelve canto febril cuando lo hace conmigo.

Ana Galindo
Tu mirada me hace grande

"Por una Mirada, un Mundo" Voces de la Primavera /Modelado/

PINCHA SOBRE LA IMAGEN Y LEE EL RELATO CON IMÁGENES

(http://www.storyjumper.com/book/index/9134732/Por-una-Mirada-un-Mundo)


POR UNA MIRADA, UN MUNDO 
por  Ana Galindo y Francho Lafuente

Ella, por más que la observaras, nunca sonreía. En realidad nadie sabía porqué, pero así era. En su mirada había un halo mustio de permanente amargura, un triste abandono que te encogía el interior. Sus ojos, en vez de reflejar los colores y las formas que paseaban delante suya, proyectaban una fragilidad austera que contagiaba a todas las cosas de una tenue frialdad, convirtiendo todo a su alrededor en permanente sombra. Entonces nadie le hablaba, porque todo el mundo pensaba que era muda, evitando su cercanía, e imaginando su hosca actitud. Así la percibían todos.
Todo, menos yo.

 Armado de valor, intenté fijar de una vez por todas, su mirada esquiva. ..
Aproveché el sonido de unas solitarias monedas en mi bolsillo para hacerle salir de su letargo ausente y giró su cabeza hacia mí. En ese momento, tras una carraspera interminable, esbocé un gesto de profunda bondad, iluminando el hueco que nos separaba con un tenue resplandor de confianza. Acompañé mi mueca con una mirada propia de un ángel, de la mano de una sonrisa sincera. Clavé mis ojos en el mismo centro de los suyos y los sujeté como un eclipse sujeta la luz del día. En ese momento el silencio habló por los poros del viento que arrastrábamos tras nuestros sonidos. 

Porque cuando se ama no existen las sombras, y uno ve de otra manera (e incluso más lejos de la mirada infinita)
Me coloqué bien la chaqueta y, tras unos instantes de duda interminable, respiré profundamente y traspasé las fronteras del silencio que nos vigilaba con una voz profunda, firme y acogedora.

Aquel día ella se dio cuenta de que yo existía, y sus pupilas comenzaron a devolver la luz que emitían las cosas. Fue en ese instante cuando encontraron su camino las palabras; las suyas y las mías. Al principio se confundían. Después, ellas mismas pusieron orden y adquirieron su propio ritmo. Ahora ella sonríe. Sonríe siempre. Y, aunque su voz suena débil y cadente cuando habla con otros, se vuelve canto febril cuando lo hace conmigo.

Tu mirada me hace grande

LUNÁTICOS POR EL MUNDO (Juan Hurtado en París)


LUNÁTICOS POR EL MUNDO


Hace 2 semanas Juan Hurtado un alumno del Colegio CEIP Maestro Don Pedro Orós estuvo en París y como buen lunático se llevó un poema bajo su brazo para que se lo recitaran en Francés y lo consiguió.

La lectora se Llama Carmen una señora Madrileña pero ella vivía en Suiza, junto a su marido y sus hijas.

MI PLUMA, MI ESPADA

Cuando afilo mi pluma con la forja
de los besos que lanzo contra el viento
resurge en mis entrañas el lamento
que mancha los harapos de mi ropa
II
Ataco con la tinta, rima y verso
a aquellos que destrozan las miradas
de barcos zozobrando en las saladas
lágrimas desangradas del invierno.
III
¡Venid a mí! Demonios de majadas,
cobardes inventores de la pena
caciques de las almas condenadas.
IV
Yo defiendo las huellas de la arena
que verdugos del infierno emborronan
con látigos de fuego y con cadenas. 




/EscuChAMos a CarMen/